Feliz día y feliz vida

Antes de empezar a leer esta entrada es obligatorio que te pongas esta canción de fondo, thank you.

Dancing in the Dark – Eddie Berman –> https://www.youtube.com/watch?v=E5g_JzUro4k

Ahora que ya la estás escuchando… ahí va:

Hace ya un tiempo que decidí vivir de una manera diferente, supongo que tomé esa decisión porque siempre dentro de mí ha existido una vocecilla que me iba diciendo: «Ana.. tú eres diferente… entonces ¿por qué te comportas igual que los demás?. Supongo que los años, las experiencias, las alegrías y decepciones han ido haciendo que esa vocecilla fuese tomando cada vez más protagonismo.

Y aquí me encuentro eligiendo vivir a mi manera , de una forma sencilla pero maravillosa. Antes fuera a donde fuera no me fijaba en un montón de detalles que sin duda estaban ahí pero de los que no estaba atenta. Y es que si abres un poco los ojos empiezas a ver cosas tan bonitas…

Voy a enumerar muchas cosas que me he encontrado esta semana, sólo te pido que las leas una a una muy despacio ; y que cada vez que termines de leer una cierres los ojos, te la imagines a cámara lenta en tu cabeza y hasta que no hayas sentido ese momento no pases al siguiente. Ahí van:

– La sonrisa de una compañera de trabajo al ver que pasas por la puerta. (Cierra los ojos e imagínatelo)

– Escuchar a tu madre llorar de la risa desde otra habitación.

– Un chico esperando el metro con los cascos puestos, sonriendo para sí mismo y haciendo movimientos sutiles con sus manos como si quisiera romper a bailar.

– Un atardecer desde una azotea de Madrid.

– Ver a tu padre sonriendo tímido (intentando que nadie se diese cuenta) porque acababa de ver una escena graciosa de Shrek.

(Lo siento papá, yo sí me di cuenta)

– Un matrimonio de ancianos sentados en un banco; el hombre con un abanico dándole aire a su mujer.

Podría seguir y seguir pero si has imaginado todos estos momentos y has sentido algo de alegría dentro de ti, creo que ahora es tu turno. Sólo te pido que lo pruebes durante un día entero, puedes elegir el que quieras. No necesitas parar el mundo, no necesitas ralentizar las cosas, quiero que lo vivas al mismo ritmo que siempre, con los ojos bien abiertos y cuando encuentres algún momento que te llame la atención imagínatelo a cámara lenta y guárdalo dentro de ti.

La única pega que le puedo sacar a todo esto es que a lo mejor se te escape alguna sonrisa y se te desajuste la mascarilla.

Espero que te haya gustado esta reflexión y este modo de vida; y si alguna vez decides probarlo me encantaría saber cómo te ha ido.

Feliz día y feliz vida.

Ana